¿Cómo saber si tengo que ir al psicólogo por primera vez? ¿Cuáles son los síntomas por los que se necesita ir al psicólogo? ¿Necesito ir al psicólogo o al psiquiatra?
Si te estás preguntando todas estas cuestiones es porque eres consciente de que algo te remueve por dentro. Quizás tengas focalizada la cuestión que te preocupa o te causa malestar o quizás no, y sientas un malestar generalizado.
En cualquier caso, te felicito por plantearte dar el paso.
Cuando piensas en ir al psicólogo por primera vez puede que te sientas algo incómodo por no saber exactamente qué vas a encontrarte, por desconocer si el profesional que te atienda va a encajar contigo y porque dudas de si un psicólogo es lo que necesitas o de si te va a funcionar.
Permíteme serte honesta: los psicólogos no hacemos magia. Y es imposible que en una primera consulta podamos trabajar todo lo necesario para que mejores ese aspecto de tu vida que te angustia.
Pero ahora viene lo bueno, si estás decidido a acabar con ese malestar, entonces debo decirte que trabajaremos juntos y con constancia lograremos que te sientas mucho mejor.
Ir al psicólogo por primera vez: ¿cómo es?
Si tienes en la mente esa imagen de una persona tumbada en un diván y un psicólogo mirándole desde arriba y evaluando sus respuestas, olvídalo.
Los tiempos han cambiado.
O por lo menos, no es lo que te vas a encontrar en mi consulta.
Para mí somos dos personas que merecemos el mismo respeto. Simplemente nos dedicamos a profesiones diferentes.
Nada más.
Y es desde esa relación de igualdad desde la que trabajaremos.
Poco a poco iremos tejiendo una relación de confianza. De esta forma, te vas a sentir libre para compartir lo que sientes y deseas sin que nadie te juzgue, te interrumpa o te critique.
Y también, sin preocuparte de herir los sentimientos de alguien.
De ahí, que la conversación con un amigo o familiar no pueda sustituir a un proceso terapéutico.
¿Qué hace un psicólogo en la primera consulta?
Imagina que te has puesto en contacto conmigo y hemos agendado una cita.
Nos sentaremos (como te he dicho, sin diván de por medio) y hablaremos de tú a tú.
Te preguntaré qué te trae por aquí, y te escucharé.
Sin juzgarte.
Es normal que algunos pacientes lleguen más nerviosos, emocionados o con mundo deseo de expresar lo que les ocurre. Llegues como llegues, está bien. Lo trabajaremos a fuego lento, de la misma forma que se realizan los buenos caldos.
Poco a poco vamos iremos explorando diferentes aspectos de tu vida que puedan estar interfiriendo en tu malestar, con el objetivo de crear un mapa que nos indique dónde debemos de enfocarnos para realizar un trabajo efectivo.
De la teoría a la práctica
Pero esto no consiste solo en que tú hables y yo te escuche.
No, eso es uno de los falsos mitos que hay sobre las consultas de psicólogos.
De tu implicación va a depender en gran medida que consigamos lograr el objetivo que nos hayamos puesto.
Por eso debes de saber que lograr un proceso terapéutico efectivo:
- Es necesario acudir a todas las citas programadas.
- Es conveniente realizar las actividades propuestas. Venir y soltar aquello que te angustia está bien, pero de esta forma no podrás conseguir herramientas útiles para manejar las emociones en el futuro.
- Ser honesto contigo mismo.
A menudo te vas a llevar actividades para casa para afianzar todo lo trabajado en la sesión. Puede que sea un ejercicio de respiración, un diario…
Lo importante es que la tarea la vamos a practicar antes en la consulta para que no tengas dudas y la puedas realizar en casa de forma sencilla.
Pregúntate: ¿en qué deseas mejorar?
A partir de ahí, trabajaremos.
¿Cuántas veces al mes he de ir al psicólogo?
Tú marcarás los objetivos y los tiempos.
Te acompañaré en el camino con mi experiencia profesional.
Pero, déjame decirte que ir al psicólogo es, en parte, como ir al gimnasio. De nada sirve empezar con muchas ganas si luego no vas a ser constante con el proceso.
Por eso, primero, las sesiones serán más concentradas en el tiempo (semanal o quincenal según lo que vayamos a trabajar) y luego se irán espaciando según la evolución.
Entiendo que te pueda asustar el tema económico, pero quiero ser franca contigo: venir una vez al mes es tirar el dinero.
Poco a poco las sesiones se van a ir espaciando. De verdad, que no tengo ningún interés porque acudas más tiempo de la cuenta.
Cada persona necesita su ritmo
Lo importante es, (como también te comentaba en el vídeo) ajustarnos a ti y a tus necesidades. No hay nada preestablecido.
¿Es eficaz la terapia online?
Realizar la sesión desde tu casa, es tener la tranquilidad y comodidad de tu hogar (además del tiempo que no pierdes en el desplazamiento).
Si en tu casa no tienes ese momento de soledad buscaremos las opciones de horario que mejor se adapten a tu ritmo de vida para que estés cómodo.
Espero que con este artículo, todas las dudas e inquietudes que tenías sobre ir al psicólogo por primera vez te hayan quedado resueltas y esta nueva vuelta sea uno de tus propósitos para apostar por ti, tu autocuidado y tu salud.
Si tienes alguna pregunta o quieres que empecemos a trabajar juntas, puedes ponerte en contacto conmigo para iniciar terapia online.
Un abrazo